viernes, 18 de marzo de 2011

lunes, 14 de marzo de 2011

sábado, 12 de marzo de 2011

Prueba

esta es mi prueba

¿Que ha dicho Gerard?




“Ahora hace unas 20 horas que estamos dentro de una borrasca. Hace mucho viento, unos 30 - 40 nudos y bastante mar. Vamos como ralentizados. Sólo con la trinqueta. Es muy difícil llegar a los barcos de proa, detrás no tenemos presión y tenemos que tener cuidado en no romper”.

“Estamos de camino hacia la segunda puerta del Pacífico, amurados a estribor. Con este viento que tenemos hay que ir despacio, sin romper y esperar a que pase. Una vez pasada la puerta ya se habrán animado las condiciones, podremos poner más vela e ir hacia la tercera dirigiéndonos hacia el último cabo”.

“Cada día, a cada guardia, cuento a cuántas millas estamos de Hornos para ver cuando llegaremos y ahora estamos justo en el medio. Tenemos un buen parte, parece que tendremos viento toda la semana y que llegaremos rápido. Tengo muchas ganas de llegar y de ir hacia casa a pesar de que falta muchísimo todavía”.

“No se puede decir nunca que la regata ya se haya acabado. Hemos hecho gran parte, la más difícil. Queda llegar a Hornos y la parte más agradable, la llegada a casa”.

“Ahora se empieza a notar que baja la temperatura. Hasta hace uno o dos días había unos 10 grados en el agua pero ya va bajando y ya llevamos las tres capas de licras. Se nota que va bajando el frío, lo que me pregunto es: ¿hasta cuándo? Mi último recurso, el traje más grueso, todavía lo estoy guardando”.

“Hasta ahora teníamos barcos a pocas millas y notabas más el estrés y la emoción. Ahora realmente no tener la presión detrás y al estar tan lejos de los de delante… es otro el planteamiento. Es asegurarse de no romper, no tendría sentido apretar el barco y hacer petar el palo. Lo que importa es asegurar, acabar y navegar inteligentemente. Que hay muy poco a ganar pero mucho a perder”.





bye bye groupe bell

Los daños en la quilla del barco francés no se pueden reparar en Ushuaia

El Forùm supera condiciones duras


Gerard Marín y Ludovic Aglaor siguen navegando sólo con la trinqueta pequeña y en modo defensivo para superar las olas de 8 a 10 metros y los vientos sostenidos de 40 con rachas que llegan a superar los 50 nudos.

“Llevamos más de 20 horas navegando en medio de una borrasca profunda, con vientos de 40 nudos y rachas de más de 50 nudos, ha declarado Gerard Marín esta mañana. La mar es muy gruesa y nos impide poner más vela que la triste trinqueta. Resulta extraño ver tanto viento y no poder aprovecharlo, pero son momentos de navegar con la cabeza y no con el corazón, que siempre pide más y más. Esperamos que el viento y sobre todo el mar disminuya un poco para volver a “regatear”. Parece que este otoño en el Pacífico Sur estará lleno de emociones”.